VIP

La VIP

Solo una ruta en México reúne dos mundos y con la mejor organización, y esa es la Tarahumara VIP encabezada por Franko Chaparro.

El Estado grande, Chihuahua, se vistió de gala con la recepción al sur del mismo, específicamente en Guachochi, tierra en la que la comunidad Raramuri recibió con los brazos abiertos a alrededor de mil apasionados del Off Road, quienes viajaron desde varios puntos de la República Mexicana, así como de Estados Unidos, para encontrarse con una recepción que les ofrecía regalos de excelente calidad realizados por Franko Design, una buena cena, ambiente festivo, y lo mejor, tremenda lluvia que aderezaría el primer día de recorrido.

El staff estaba listo, desplegado desde el Salón Cimarrón, sede del evento, y a lo largo de puntos estratégicos de los primeros 100 kilómetros de 3 días, y las condiciones inmejorables, clima agradable y zonas de manejo técnico. Internándose en el bosque, entre los pinos, cruzando arroyos y miles de piedras, se llegó al primer trazo complicado, una subida en donde el equipo de apoyo con eslingas, el 4×4, winch, así como la pericia del piloto e indicaciones de sus compañeros se lograba el ascenso, mientras que otros avanzaban hacia el segundo paso, y algunos cuantos realizaban ambos, sorteando algunos con suerte y otros con daños, el camino hasta el punto de hidratación RZR. El camino continuó hasta Moba, el punto de parada oficial, en donde había ambiente (con la música) y cuidado del medio ambiente con la campaña #tomaelcontrol de Polaris.

Los indígenas de la región gustosos de ver a los vehículos, y los niños en particular de recibir algunos obsequios de los participantes. Así fue todos los días, pero mientras tanto la recepción continuaba en Guachochi, y listos para arrancar de nuevo a los siguientes más de cien kilómetros del día 2, en esta ocasión con trazos técnicos, panorámicos, pero también más fluidos y divertidos, con punto de hidratación Polaris y llegada a Tonachi en la cascada de El Salto, espectacular y obligada para la foto oficial de cada participante. Para posteriormente llegar al reabastecimiento de alimentos, el intercambio de basura por regalos de la marca patrocinadora, y claro, los “trompitos” en la cascada de El Salto chico, en donde no faltó el compañerismo para reincorporar una que otra unidad a sus “4 llantas”. Los percances no faltaron, pero tanto los compañeros como el equipo de apoyo estuvieron siempre atentos para cualquier ayuda, así que la fiesta continuó con Mariachi para pasar a descansar y estar listos para el “último estirón”.

Para el tercer día algunos cansados, otros con fallas técnicas e incluso algunos que regresaban a sus destinos, pero los más picados a realizar los últimos más de 100 km en el circuito de La Sinforosa, para finalizar el día temprano y celebrar la clausura a ritmo de banda y buena cena, recibiendo regalos y reconocimientos a los grupos participantes, prensa presente y patrocinadores; por supuesto felicitando al staff y todo el equipo de trabajo que sumó para que la VIP fuera una vez más catalogada como una de las mejores del país.

Texto y Foto: Arturo J. Díaz